Con este nombre cómico que recuerda a títulos nacionales de la edad de oro (Capitán Sevilla sin ir más lejos), se esconde un tributo y adaptación libre del maravilloso arcade de Tehkan (más tarde Tecmo) creado para los salones recreativos, y después versionado para ordenadores y videoconsolas. Hablamos cómo no de Bomb Jack.

La versión de Paco el Bombas se une al port de SG-1000 para MSX y a la maravillosa versión de Kralizec, que es como jugar prácticamente a la recreativa. Su creador José Luis Salguero (Physical Dreams), conocido por sus aventuras conversacionales Venganza y La Leyenda de Standard (además ilustró la portada del Burn Us Exp.), ha querido premiar a los usuarios por la buena acogida que han tenido sus anteriores juegos haciendo esta versión tributo de descarga gratuita, aunque quien la quiera en formato físico puede contactar con él.

En la pantalla de presentación tenemos el típico menú para elegir entre teclado, joystick o redefinir las teclas que queramos usar. En un principio, sale de serie con O y P en lugar de cursores, pero como decimos, esto puede cambiarse redefiniéndolo. Empezamos a jugar y podemos reconocer la máquina de Tehkan y aunque salvando las distancias, tenemos los elementos típicos del arcade. Jack, en este caso Paco el Bombas, tiene que impedir que Bomb-o cumpla con sus malvado planes, ya que ha puesto bombas en toda la ciudad de Inamita y ha secuestrado a todos los héroes para que nadie impida llevar a cabo su maléfico plan. Paco el Bombas es el único con el que no contaba, así que deberemos desactivar todas las bombas, llegar al cuartel enemigo y rescatar a los héroes.

Básicamente, Paco el Bombas podría decirse que es a grandes rasgos como Bomb Jack. Nada más comenzar la partida vemos elementos característicos que nos hacen pensar en el arcade original: personaje, bombas, y mecánica de juego muy similar. Las primeras pantallas son sencillas y fáciles de manejar, solo deberemos ir recogiendo las bombas que el malvado Bomb-o ha colocado (eso sí, no deben ir en un orden como pasaba en Bomb Jack, aunque tampoco era imprescindible) y esquivar algunos enemigos. Cuando pasemos varias pantallas, podremos recoger el primer objeto que es un superpropulsor para saltar más y que nos vendrá de perlas en las siguientes pantallas para poder acceder con más facilidad a ciertos lugares. Poco después, llegamos al cuartel general del enemigo donde se nos obsequiará con una vida extra.

Aquí podremos conseguir otro objeto (la mochila) para saltar aún más alto todavía, aunque tendremos que controlar y mucho hacia dónde queremos saltar ya que Paco se puede tornar un tanto incontrolable y podremos perder vidas con facilidad. Llegaremos hasta el detonador que desactivaremos y continuaremos con la misión, es decir rescatar a los héroes raptados. Aquí la cosa se complica un poco y tendremos que ser muy hábiles con el movimiento y saber elegir cuándo saltar ya que aunque los patrones de comportamiento de los enemigos son bastante previsibles, siempre pueden cogerte desprevenido si nos confiamos.

Paco el Bombas es un juego que aunque dista mucho del port de Kralizec y la versión de SG-1000, tiene buenas dosis de diversión que hace que sea un plataformas divertido y entretenido. La música es de MmcM y ha sido prestada con su permiso para el juego. Para quien no lo conozca, este usuario es músico de demoscene principalmente de Spectrum. La música casa bien con el juego y aunque se nos llegue a hacer un poco repetitiva, no llegaremos al límite de quitar el volumen. Los GFX son sencillos y algo simples, pero son efectistas y coloridos. Las primeras pantallas de los edificios están bien logradas, aunque me sobran las barreras con las luces de emergencia, que aunque se han hecho con la intención de que no queden los gráficos planos, creo que podrían haberse mejorado. Y la luz, sinceramente en las primeras partidas puede confundir un poco ya que en Bomb Jack las bombas parpadeaban para señalarte el orden en que debían ser recogidas y con Paco no se sabe de primeras si es una bomba o un objeto. Algún detalle que queda bonito y bien conseguido son las pantallas de TV con la imagen de una bomba que aparecen en algunas fases.

Tal vez nos preguntemos por qué los enemigos y Paco son de un solo color. Esto se ha hecho debido a la limitación del WinAGD para MSX que solo permite un color por sprite, cosa que en la versión de Spectrum permite añadir más.

Los enemigos solo son dos y se pueden hacer un poco repetitivos, pero con la acción que tiene tampoco tendremos mucho tiempo de ponernos a pensar en esto. La jugabilidad es buena y el control correcto, aunque tendremos que calibrar muy bien los saltos para esquivar a los enemigos. Que no se haya puesto directamente los cursores es un pecado pese a que pueden redefinirse las teclas. En la parte derecha, donde está ubicado el marcador de puntos y las vidas, podría haberse puesto el número de pantalla donde nos encontramos. No saber cuántas pantallas llevas recorridas y cuántas te quedan para el final es frustrante.

El juego como decía anteriormente está creado con la herramienta WinAGD, pero se ha tenido que añadir código para que no quede un juego monótono. Pese a tener cosas mejorables, y recibir irremediables comparaciones con juegos de la saga muy superiores, Paco el Bombas merece ser jugado y disfrutado porque logra transmitir adicción y es entretenido. Esperamos que Physical Dreams siga haciendo juegos para MSX en el futuro y que cada vez sean mejores.